Os presento a mis dos nuevos niños...
Aún no tienen nombre... pero son chiquitines ¡¡y muy monines!!
Contando ya los días para que críen... quiero volver a tener pollitos.
¿A que son geniales?
Sí, las fotos no son muy buenas... están hechas con el movil nada más llegar a casa... hay que dejarlos tranquilitos
Y ahora la pregunta... ¿Cómo elegir un periquito?
Os comento lo que hago yo.
Tras leer múltiples libros en los que se dan consejos, yo siempre sigo una misma sistemática, fijandome en varios aspectos. Obviamente, no siempre los sigo al pie de la letra... pero a algunos les pueden servir de primera orientación.
1) Lo primero, pienso el color que quiero (amarillo, verde, azul claro, azul oscuro con cabeza amarilla, pío, perlado, gris, violeta...) Si llevas pensado lo que quieres, o tienes una idea, vas más centrado así acotas el número de periquitos a observar. Obviamente, siempre se puede cambiar de idea, incluso delante de la jaula viendolos a todos juntos. No obstante, el pensar de antemano la capa evita en cierta medida la compra por impulso... y sobre todo el conformarse con cualquier cosa.
Este paso no siempre es obligatorio... pero lo que sí que hay que tener claro es que hay que armarse de
PACIENCIA (a veces, mucha)
2) En la tienda, hay que echar un rápido vistazo a las instalaciones: si están limpias, ordenadas... en definitiva, si nos dan buena espina. Indicar que instalaciones viejas no siempre nos deben echar para atrás.
3) Un rápido vistazo al estado general del grupo, y descartar a los enfermos. Tenemos que mirarlos desde cierta distancia, sin interferir en su comportamiento normal. Estando asustados o agitados, no podremos diferenciar a los sanos de los enfermos. Que haya algunos con mal aspecto junto a otros de aspecto sano, puede ser que estos, los sanotes, acaben de ser incorporados al grupo. Si nos los llevamos, a lo mejor nos enferman a los pocos días (las enfermedades tienen cierto periodo de latencia, aunque en las aves es muy corto). No obstante, que haya alguno pocho en un grupo medianamente grande, no quiere decir nada... siempre puede haber alguno, es simple estadística. Destacar que los pipis, al igual que las personas, a veces están agitados, y a veces, descansan todos a la vez... y los podemos pillar dormidos, embolados, o simplemente apáticos, lo que no es ningún problema. Ahora bien, hay que ser cauto y tener cierto buen ojo.
4) Al ver el que nos guste, o nos llame la atención, pasaremos a observarle a el... olvidándonos del resto. Todos los sentidos puestos en el. Habrá que mirarle las plumas (si están enteras o rotas, si le faltan, si tienen buen color y brillo...), la cloaca (si tiene cagarrutas pegadas, si caga líquido); el pico, los ojos y las patas (si tienen aspecto normal o si están escamosas o con bultos, en cuyo caso habría que desechar al pájaro); el ánimo (si pía, si corre, trepa, vuela, está animado... o si es mas tranquilote, en su palo, que baja a comer, pero SIEMPRE estando sano).
Además, habrá que fijarse en la edad aproximada y sexo que queramos.
5) Este paso es muy importante: al pedir al dependiente el que queremos, este tendrá que sacar al pájaro de la jaula para dárnoslo... lo que generará un gran revuelo en la jaula. Pues bien, en ese revuelo NUNCA DEBEREMOS PERDERLO DE VISTA, no vaya a ser que nos den otro. Para asegurarnos, PODEMOS PEDIRLE AL VENDEDOR QUE NOS LO ENSEÑE ANTES DE METERLO EN LA CAJA DE TRANSPORTE.
6) El transporte a casa deberá hacerse en una caja de cartón adaptada... yo lo prefiero a meterle en una jaula, en la que podría revolotear y hacerse daño durante el viaje. Mete la caja en una bolsa de plástico, pero no hay que cerrarla, ni llevarla cogida de las asas. La función de la bolsa es evitar que le de corriente directa al pájaro. Mete la cajita en la bolsa, déjala abierta por arriba y sujeta, con las dos manos, la caja. Agárrala fuerte, es tu pájaro y no quieres que le den meneos... ¡¡¡ni que te lo quiten!!! jajajajaja, o que se escape (¬_¬). Si coges el coche y no puedes llevar la cajita bien sujeta, ponla en el suelo, donde no se pueda caer, ten cuidado y no corras ni seas brusco. Cuidado también con el chorro de aire acondicionado directo.
7) Ya en casa, déjale que salga el solo de la cajita dentro de la jaula. Coloca la jaula en su sitio, con comida y agua y no le marees... se va a sentir muy asustado en un sitio nuevo.... y con tantos ojos puestos en el. El pipi no comprende que ahora es "la novedad".
Déjale tranquilo, por lo menos, un día... no te impacientes, tienes unos 10 años aproximadamente para disfrutar con el.